Si estás pensando en iniciar tu propio negocio, seguramente te has planteado la posibilidad de adquirir una franquicia. Una franquicia es un sistema de venta de productos o servicios de una marca ya establecida, que te permite explotar su modelo de negocio bajo ciertas condiciones contractuales y económicas. ¿Qué ventajas tiene este tipo de negocio frente a otros? Aquí te presentamos cinco virtudes de adquirir una franquicia que te convencerán de que es la mejor opción para emprender.
- Reduces el riesgo y la incertidumbre. Al adquirir una franquicia, te beneficias de la experiencia y el conocimiento previo del franquiciador, que ha probado y perfeccionado su modelo de negocio. No tienes que empezar desde cero, ni invertir en cosas que no sabes si funcionarán. Además, cuentas con el respaldo y la asesoría del franquiciador, que te ayudará a resolver cualquier problema que se presente. Según la Asociación Mexicana de Franquicias, el 80% de los nuevos negocios desaparece antes de los primeros tres años, mientras que el 90% de las franquicias sobrevive más allá de ese periodo1.
- Aprovechas el reconocimiento y la reputación de la marca. Al adquirir una franquicia, te unes a una red de negocios que ya tiene una imagen consolidada y una clientela fiel. No tienes que gastar tiempo ni dinero en crear tu propia marca, ni en hacer publicidad para darte a conocer. Los clientes ya saben qué esperar de tu negocio, y confían en la calidad y el servicio que ofreces. Además, te beneficias de las campañas de marketing y promoción que realiza el franquiciador a nivel nacional o internacional.
- Obtienes economías de escala y mejores condiciones de compra. Al adquirir una franquicia, formas parte de un grupo con mayor poder de negociación frente a los proveedores. Esto te permite acceder a mejores precios, condiciones y plazos de pago, así como a productos exclusivos o preferenciales. También puedes aprovechar las ventajas logísticas y operativas que ofrece el franquiciador, como la distribución, el almacenamiento o el control de inventarios.
- Recibes capacitación y asistencia técnica. Al adquirir una franquicia, no necesitas tener experiencia previa en el sector o en la gestión del negocio. El franquiciador te proporciona una formación inicial y continua, tanto a ti como a tu personal, para que puedas operar el negocio con éxito. También te brinda asistencia técnica y administrativa, así como manuales, procedimientos y sistemas informáticos que facilitan tu trabajo.
- Tienes mayor libertad y flexibilidad. Al adquirir una franquicia, no eres un empleado del franquiciador, sino un empresario independiente. Tú eres el dueño y el responsable de tu negocio, y puedes tomar tus propias decisiones dentro de los límites establecidos por el contrato de franquicia. También puedes adaptar tu negocio a las características y necesidades del mercado local, siempre respetando la identidad y los valores de la marca.
Como ves, adquirir una franquicia tiene muchas ventajas frente a otros tipos de negocio. Si quieres emprender con seguridad, rentabilidad y proyección, una franquicia es la mejor opción para ti.
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